La venta de Yimmi Chará este sábado al fútbol de Brasil, al Atlético Mineiro, puso punto final a su dupla con el barranquillero Teófilo Gutiérrez, la misma que hizo emocionar a los aficionados con su magia y toques, pero que al mismo tiempo terminó sin cumplir la mayoría de los más grandes objetivos que tenían sus contrataciones.

Los toques, las paredes, las gambetas y los goles que se conjugaron entre Yimmi Chará y Teófilo Gutiérrez hizo surgir en redes el remoquete de esta combinación como el ‘Cha-Teo’, la cual fue replicada por numerosos medios locales, nacionales e internacionales.

Eran la gran esperanza para transformar al club en campeón de liga con la obtención de la octava estrella, poder repetir título de la Copa Águila, y trasformar el equipo en una marca internacional con figuración destacada en Copa Libertadores y Copa Sudamericana.

Pero al final de cuentas, pocos de esos objetivos se consiguieron. En el paso de Chará por Junior, y su coincidencia con Teófilo, bien se podría enumerar más logros personales para el volante que las cosas que se le reportaron al equipo durante su estadía.

Después de todo, Chará llegó a Selección Colombia y estuvo en la lista preliminar de jugadores al Mundial de Rusia, se volvió un jugador mediático, tanto así que salió en el album de laminitas de Rusia 2018, y se cotizó a tal punto de su ya descrita venta a Brasil.

De otro lado, la ‘llave dorada’ de estos dos atacantes fue protagonista de una de las más grandes decepciones de la afición en los últimos tiempos. Cuatro eliminaciones en menos de seis meses. Dos en Liga y dos en torneos internacionales, apenas y ganando un título, que si bien es importante, fue considerado menor por gran parte de la afición.

Con el ‘Cha-Teo’ los rojiblancos conquistaron su segunda Copa Águila, la cual le aseguró el cupo a la Copa Libertadores de 2018. De otro lado, se sufrió una eliminación en casa, con un tibio partido, ante el Flamengo de Brasil. A los cuatro días fueron eliminados por el América, también en el Metropolitano, a finales del 2017.

En este 2018, donde la afición se ilusionaba nuevamente, la dupla poco se hizo notoria. En Liga llegaron a octavos de final donde fueron despachados por el Deportivo Independiente Medellín, mientras que apenas lograron el cupo a la Copa Sudamericana al ser terceros de su grupo en Copa Libertadores, donde tuvieron todo para avanzar, pero desperdiciaron sus opciones al no poder ganar y eliminar a Boca Juniors de Argentina, en uno de sus compromisos más pálidos.

En materia de números, el ‘Cha-Teo’ logra, combinando los goles de ambos jugadores, 36 anotaciones, de los cuales a Chará le corresponden 18, repartidos 14 tantos en Liga Águila, 2 en Copa Sudamericana y 2 en Copa Libertadores, tantos marcados en los 52 partidos que disputó.

Pese a no conseguir los resultados esperados, y gracias al retorno importante en la inversión por el jugador, traducido en alrededor de dos millones de dólares, la pregunta que queda en la mesa es quién será el jugador que llegará a reemplazar una de las piezas más importantes del equipo, más allá de las pocas conquistas logradas.

Sea como fuera, Yimmi Chará se va del equipo como uno de los consentidos de los aficionados, con la deuda eterna de títulos y relieve internacional, pero con el recuerdo de grandes jugadas, bonitos goles y sobre todo la magia en su fútbol. Y dejando en Junior a Teófilo Gutiérrez, depósito de ahora en adelante de todas las esperanzas de la afición.